•Futbolista hasta los 18 años.
•En el 2006, una inflamación en la medula (mielitis), llegó como cualquier circunstancia forzosa para ayudarme a cambiar la manera de percibir la vida.
•"Renuncié a correr con las piernas y a jugar fútbol en mi ciudad", y un día empecé a correr con los brazos en las maratones más importantes del mundo.
¿Cómo llegué aquí?
•En ese punto donde muchos asumen un posición ergonómica ante las circunstancias difíciles, decidí girar un poco la mirada y salir al mundo asumiendo el protagonismo de mi destino. Con tiempo y esfuerzo poco a poco fui creando mis oportunidades, no sin antes reinventar mi vida en un camino que evidentemente se tornaba cuesta arriba. Entendí que había nacido para esas cosas.
•
•Hoy viajo de un lugar a otro corriendo maratones, ganando unas y aprendiendo de otras, pero siempre con el propósito de agregar valor a mi vida y a la pequeña parte del mundo en la que vivo.
Cuando el espíritu se mueve, al cuerpo nada lo detiene.